Conjugar las técnicas tradicionales con el diseño más actual es la fórmula puesta en marcha por los artesanos más jóvenes. Jana Úbeda es licenciada en Bellas Artes, pero siempre sintió un especial interés por la cestería. «Un día vi que se organizaba un curso en mi ciudad y me apunté. Desde entonces he hecho varios cursos para aprender diferentes técnicas y he seguido estudiando por mi cuenta», asegura Jana cuya labor se caracteriza por un toque bruto pero sublime. «Me suelo inspirar en la naturaleza, en lo rústico, en el arte en general –asegura–. Un ejemplo es una pieza basada en el nido de pájaro tejedor que yo lo convierto en un macetero».
Los materiales que más utiliza son el mimbre, la anea y el junco, «que recojo yo misma en las riveras de los ríos, acequias o zonas que tengan humedad». A Jana le gusta trabajar con las fibras sin tratar, como ella misma dice, «de la planta a la cesta. Creo que es un oficio que se está perdiendo y hay que tener en cuenta lo tradicional , pero introduciéndolo en la época en la que vivimos. La sociedad cada vez va más rápido y volver a trabajar directamente con algo tan natural y que lleva unos tiempos que no puedes acelerar es algo imprescindible».
Además de los macetero-nidos ‘Cesteando’ ofrece jaboneras, fruteros, servilleteros, revisteros y otras piezas decorativas. En cuanto a moda, tiene atractivas cestas para colgar donde combina el mimbre o la anea con el cuero. «El trabajo artesanal siempre es difícil de sacar adelante, pero es verdad que ahora la cestería está a la orden del día. Ahora se está dando más importancia a lo hecho a mano, lo ecológico y lo local».